En el Sur, Leonardo Madelón acertó con los cambios y su equipo dio vuelta el partido ante Huracán, tras ganarle 2-1 en la apertura de la Jornada 3 de la Copa de La Liga. Alexander Díaz, un ex San Lorenzo y de taco, amargó al Globo que dejó una imagen pálida.
Sábado caluroso en Sarandí, en el amanecer de una nueva jornada de la Copa De La Liga. El local Arsenal, que venía de caer en Avellaneda ante Independiente por la mínima y que no había conseguido sumar de a tres, mientras que Huracán debía reponerse de la derrota en casa frente a Estudiantes de La Plata.
Los planteos estaban muy bien marcados. Los de Leonardo Madelón salieron con un 4-2-3-1, siendo la única referencia en la delantera Sebastián Lomónaco y el doble cinco entre Dardo Miloc y Bruno Pittón. En tanto, el conjunto dirigido por Frank Darío Kudelka salió con toda la carne al asador: Franco Cristaldo, Jonathan Candia y el uruguayo Matías Cóccaro adelante. En la previa, era un equipo de temer.
El partido en los primeros minutos fue de fricción y hasta de poco juego, pero el equipo de Parque Patricios fue el que impuso rápidamente sus condiciones. Y así fue que gracias a una jugada por la derecha que comenzó el lateral Ismael Quilez y que conecta para Franco Cristaldo, el 10 del Globo lanzó el centro para la llegada de Jonás Acevedo, que anticipó a los centrales y puso el 1-0. Una llegada, un gol. Efectividad a pleno.
Tras este tanto, el conjunto visitante parecía encontrar los caminos y hasta tuvo una chance de aumentar el marcador a través de un tiro libre de Cristaldo, pero Axel Werner mandó ese remate al córner. Aunque propios y extraños no lo crean, la jugada anteriormente mencionada sería la última de Huracán. SÓLO IBAN 20 MINUTOS DE JUEGO.
A partir de ahí, Arsenal tomó las riendas del encuentro gracias a que su rival cedió la pelota. Y empezó a lastimar por donde más duele, las bandas. Así se empezaron a mostrar el histórico Damián Pérez y Joaquín Ibáñez por la izquierda, mientras que Chimino y Lucas Brochero por la derecha manejaban los hilos.
Sobre el final de la primera etapa y sin mostrar muchas posibilidades netas al arco de Marcos Díaz, apareció la polémica en el Viaducto: tras una serie de rebotes y una jugada muy confusa, Brian Sánchez lanzó el centro, Lomónaco quiso conectar de cabeza pero Matías Cóccaro intentó rechazar con una pirueta y dio en la humanidad del delantero del Arse. Diego Ceballos cobró inmediatamente el penal.
La víctima de la falta (que no pareció intencional) se hizo cargo del tiro y con un remate junto al palo decretó el empate parcial en la última jugada de los primeros 45 minutos.
En el complemento, Arsenal, a pesar de mostrar ciertas limitaciones, le puso mucho empeño manejando los tiempos y empezó a inquietar con más intensidad al arco del equipo de Parque Patricios. Los ingresos de Francisco Apaolaza, Facundo Krupsky y Alexander Díaz le cambiaron el semblante a los de Madelón, rotando sus posiciones y generando dudas a los rivales.
Preso de su error garrafal de entregarle el protagonismo a los dueños de casa, Huracán mostró la peor cara, se lo notó apático y no generó absolutamente nada. Algo bastante extraño en un equipo que tiene con qué para atacar.
Al minuto 33 de la parte final, se asociaron dos hombres clave del local que vinieron desde el banco. Un centro desde la izquierda de Krupsky derivó en un tacazo del delantero de San Lorenzo que está a préstamo en el Viaducto y dejó inmóvil a Marcos Díaz, que apenas atinó a mirar. El local lo dio vuelta y estaba justificado.
En un encuentro bastante discreto en la tarde sabatina, Arsenal con más garra que ganas, se quedó con los tres puntos en casa, sumando así su primer triunfo en la Copa y el regreso a la victoria tras seis encuentros. En tanto, Huracán dejó una imagen muy preocupante y deberá reponerse rápidamente tras sus dos derrotas al hilo. Además, si quieren ser protagonistas, los dirigidos por Kudelka deberán mostrar un poco más de carácter.
