EL DEMONIO DE AVELLANEDA

Tarde nublada en Avellaneda, mientras el cielo se ponia gris una parte de Buenos Aires se vestia de clasico para vivir lo que iba a ser una fiesta celeste y blanca, los dos protagonistas llegaban con distintas realidades, por un lado Racing que venia de empatar contra Sarmiento pero que de a poco se acomoda en la tabla de posiciones y por el otro lado Independiente con la obligacion de ganar y mantener el trabajo de Eduardo Dominguez. El partido arranco mostrando la superioridad local por sobre la del Rojo que no se encontraba comodo en cancha, incluso estaba en tierra hostil, el aliento de la gente le daba un toque de color y emotividad a un encuentro que prometia desde el vamos, tuvieron que pasar ocho minutos para que Racing facture y de que manera, corner y chilenazo del Demonio Hauche, imposible de explicar, la magnitud tacita en la cual remata el ex Argentinos hace que explote todo el Cilindro de Avellaneda, mas despues de que Independiente inconexo y confundido genere un penal para Racing, el encargado claramente era Enzo Copetti, en sus pies estaba acresentar el marcador e incluso humillar al eterno rival, sin embargo seguramente la presion le termino jugando en contra y termino estallando el penal en el palo, pero tranquilos la gente no se enojo ni nada es mas ovaciono al delantero que siguio presionando y haciendo de las suyas en un primer tiempo entretenido. El segundo fue diferente, Independiente se animo sin embargo los remates fueron displicentes y no tuvieron ni una chanche clara a excepcion de un buen tiro de Ferreyra (Chucky para los amigos) que termino sacando de manera espectacular Chila Gomez, sumado a eso Racing sufrio la baja de Vecchio, un jugador clave para el esquema de Fernando Gago, el partido quedo en eso basicamente, en chances entre ambos equipos, cambios que funcionaron poco y nada mas que destacar, Racing tendria que haberlo liquidado antes pero Independiente tampoco propuso nada y termino perdiendo el partido, quizas el mejor momento fue la gran ovacion que se llevo Gabriel Hauche, amado por el hincha albiceleste que lo despidio de pie como si se tratase de un actor de teatro despues de hacer una gran obra y es que fue asi, el gol de Hauche es para hacer un cuadro y colgarlo en un museo. El partido termino en victoria local, Avellaneda se tiñe de celeste y blanco, casi casi que se arma quilombo, pero el verdadero quilombo estuvo en la cancha, Racing festejo y se quedo con el clasico. Muchos diran que fue gracias a Valentin Torres Erwerle, pero en verdad, el Demonio estuvo en casa y haciendo lo que esta acostumbrado, ganarle al Rojo.

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