En Sarandí, el local consiguió un gran triunfo ante Newell’s 3-1, pero sigue en el fondo de la tabla. A pesar de sumar de a tres, Israel Damonte dejó de ser el DT del equipo del Viaducto. El Rojinegro, en tanto, no pudo sostener su andar positivo y empieza a cerrar un año complicado.
Tarde de domingo en el Julio Humberto Grondona. El local, penando en el último lugar de la tabla, con un Israel Damonte cuestionado y que venía de ser goleado por Independiente. La Lepra, en tanto, venía de dos triunfos consecutivos, pero hace tres partidos que no ganaba fuera de Rosario.
El encuentro comenzó bastante chato. Hasta el primer corte debido al intenso calor en el Sur del Gran Buenos Aires (unos 33 grados de temperatura y la sensación térmica de 37), al equipo de Adrián Taffarel se lo notó decidido tratando de buscar el error de una frágil defensa del Viaducto y haciendo gala de la presión de la mitad de cancha. Así fue que tuvo una chance clara a través de Francisco González, remató de media distancia y exigió al arquero local Medina, que envió el tiro al córner.
Tras el parate, una sucesión de eventos desafortunados de la defensa Leprosa permitieron que Bruno Sepúlveda asista a Alejo Antilef y marque el 1-0 ante la salida del arquero Ramiro Macagno. Efectividad a pleno para el Arse: primera llegada, primer gol. Por el lado visitante, acusaron el golpe, no pudieron reaccionar y hasta se notó cierto malestar ante los fallos del árbitro Andrés Merlos.
En el complemento, Newell’s salió decidido a ir por todo. Necesitaba volverse a meter en el partido cuanto antes. Tras un buen ataque encabezado por el lateral Mariano Bittolo, este lo vio por el medio a González y el juvenil asistió en profundidad a Nacho Scocco, que empató el juego.
La Lepra se envalentonó tras el tanto y tuvo chances netas de dar vuelta el resultado. Fueron un par de minutos en el que el dominio del balón fue clave y se animó a llegar al área del equipo dueño de casa. Scocco tuvo dos oportunidades (una de media distancia y otra de cabeza), una Juan Garro y otra el ingresado Nazareno Funez.
Al correr de los minutos, el Rojinegro insinuaba, mientras que el local entraba en sus propias dudas y los hinchas se lo hacían notar, ya que le empezaban a pedir un poco más de actitud a sus jugadores y hasta cierto sector de la platea cuestionaba a su DT Israel Damonte.
Y aquí hay que darle la derecha al entrenador: los ingresos del juvenil Emiliano Viveros y de Brian Farioli le dieron otro aire y otro juego, haciendo más participativo a Sepúlveda y al otro delantero, Lucas Albertengo.
Así fue como a diez minutos del cierre del tiempo reglamentario, que tras un centro desde la izquierda de Farioli y la mala salida de Macagno, el ex delantero de Estudiantes de Río Cuarto estuvo atento, anticipó al guardameta y estampó el 2-1.
Lo que parecía un empate por lo que ambos mostraron, finalmente terminó siendo un triunfo local con exagerada diferencia, ya que en el minuto 94, Farioli, tras un tiro libre con una pegada formidable, dejó estático al arquero del cuadro del Parque Independencia y sentenció el resultado final.
El triunfo del Arse fue festejado por sus hinchas y hasta se sintió cierto desahogo tras un encuentro que venía bastante esquivo. Pero todas no fueron buenas: Israel Damonte se marchó del Julio Humberto Grondona sin realizar declaraciones a la prensa y a los minutos, se hizo oficial la salida del entrenador. Darío Cafú Espínola, ídolo de la institución, se hará cargo del primer equipo hasta el final del torneo.
En tanto, los rosarinos se fueron masticando bronca tras una derrota que se forjó en base a sus propios errores y en el que tuvo todo a su merced para anotar, pero la falta de puntería se hizo amiga del visitante. La Lepra quiere que este 2021 se termine lo más pronto posible.
